Y como por algún sitio hay que empezar, vamos a recomendaros un blog fantástico si queréis empezar en esto de las aplicaciones móviles, en este caso para android.

El amigo Salvador, o @sgolivernet, ha creado, y continua creando, un curso para desarrollo de aplicaciones android completamente gratuito.

Cierto que existen muchos a estas alturas, pero por su claridad, utilidad y sencillez, nos hemos decidio por recomendarte este en concreto.

Si no sabías por donde empezar, ya no tienes excusa amigo!

La dirección es: http://www.sgoliver.net/blog/curso-de-programacion-android/

Empezando por la instalación de Android Studio y pasando por todos los palos... Ya estás tardando!

Desde otra galaxía, Frank.

de los seres del espacio que, tal vez, nos visitaron hace miles de años y nos dejaron parte de su legado...esas teorías y yo, no comenzamos con buen pie.

Por un lado, mi moderado escepticismo me había impedido hasta la fecha acercarme con mejores oídos a este planteamiento, y por otro, mi desconfianza a la hora de contar con la fe como un elemento más de una ecuación científica tampoco mejoraba las cosas.

Sin embargo, siempre he defendido, incluso cuando no conocía hechos que la avalaran, que la ilusión, el impulso íntimo de un ser humano de querer ver más allá, no sólo mueve montañas, literalmente, sino también a generaciones enteras que hoy avanzan por caminos recién asfaltados. Es como un púlsar que se expande, lenta y majestuosamente, por un espacio desconocido hasta que llega a nuestra propia consciencia.

Como cuando estreno un nuevo móvil y a base de tocar y desconfigurar las cosas me creo que he descubierto yo sola, y solamente yo, su funcionamiento, cuando en realidad lo que he averiguado es el tiempo que tardo en enfrentarme a un nuevo artefacto de fabricación en serie...

La arqueología nos muestra hechos que aún no podemos explicar...

La ciencia nos adelanta verdades que aún nos cuesta trabajo encajar...

La tecnología pone a nuestra disposición herramientas que no optimizamos del todo, sólo por falta de experiencia...

Las leyendas y la fe en ellas, nos estimulan ese anhelo primitivo de saber de dónde venimos para saber quiénes somos....

Yo no sé si tuvimos visita hace miles de años, pero sí se que el avance avasallador de nuestra propia tecnología nos hace pensar que igual no es cosa nuestra, pero sí. Grandes mentes científicas, pensadores, expertos en materias evolutivas y expertos en la vida diaria, como lo son casi todos los seres humanos, se siguen sorprendiendo y entusiasmando ante el desarrollo de las capacidades del Hombre y sus herramientas.

Tal vez, somos nuestros propios alienígenas. Aunque no lo quiero decir muy alto por dos razones:

Una, para no minimizar la capacidad de sorpresa e imaginación de nadie. Esa es nuestra clave más noble.

Y dos, que no vaya a ser que les de por volver a los que antes estuvieron, y me pidan a mi explicaciones...

Hay grandeza en mirar al Universo conocido imaginando el desconocido e intentar buscar respuestas, pero...no hay nada de malo en mirar dentro de casa, en este subversivo planeta noblote, y reconocer que parte de ese Infinito está en nosotros.

Que de esto también hay muchas pruebas en la Tierra.

Y en el ciberespacio.

Click, amigos. Y besos también.

Lola.

Diosss...cómo lo disfruté...sobre todo porque eso significa que ya están aquí, a la vuelta de la esquina. Y yo las quiero.

Sí es verdad, como comentábamos en la reunión, que todos conocemos a alguien lo suficientemente conocido, o desconocido, como para no querer hablar cara a cara con el si lleva puestas las Google Glass, porque podrías pensar...”¿Me estará grabando? ¿Estará leyendo mi perfil? Uy! ¿acaba de hacer una fotooo??”...Lógico, por muy sociables que seamos online, nos gusta la privacidad y el control sobre nuestros datos, nuestras imágenes y vídeos, comentarios y preferencias.

También nos gusta mucho y con razón, ser localizados cuando el coche nos deja tirados en un polígono industrial justo antes del anochecer, y no nos gusta nada que el GPS diga a dónde hemos ido a cenar después.

También nos encanta que un logro laboral se convierta en una felicitación viral en la red, mientras que cualquier intento fallido nos gusta que quede en nuestro laboratorio. Lógico.

Tenemos toda la razón en sentir lo que sentimos y por lo tanto, traducirla en cierta inquietud ante cualquier avance que exija reajustes. Peerooo!...son esos reajustes los que han hecho de nuestra vida una vida más segura, más abierta, más cultural y más progresista.

¿Acaso ya no nos acordamos de cuando el móvil pudo hacer fotos por primera vez? Parece que hace mil años, pero sólo han pasado cinco minutos. Entonces mucha gente se rebelaba ante el hecho de poder ser fotografiada en cualquier momento. Hoy, con las precauciones propias del sentido común, ya nadie piensa que cuando una persona lleva su móvil en la mano es que está grabando.

Todo avance exige un reajuste, no del gusto de todos, no exactamente como nos gustaría, pero un reajuste al fin y al cabo para seguir evolucionando.

Si alguien quiere intimidad total y absoluta seguridad respecto a su privacidad, me temo que tendrá que vivir en plena sierra. Y bien saben los dioses que yo no podría. La sierra es preciosa, pero hay demasiado campo...

Sonrisas aparte, cada vez que nos enfrentamos a un reajuste tecnológico, me acuerdo con reverencia y respeto de los que vivieron la revolución industrial desde mediados del siglo XVIII. Tuvo que ser muy duro ver cómo cambiaba la existencia conocida hasta entonces a una velocidad sobrehumana....

Y la historia, con sus matices propios, vuelve a repetirse...aunque en honor a la verdad, no es repetición lo que nosotros experimentamos, es desarrollo, como en aquel entonces. Pero así es como el desasosiego y la incertidumbre anidan en nuestro ánimo y nos hacen volver la vista hacia lo conocido, es decir, hacia atrás.

Pero “atrás”...ni para coger impulso.

Con sentido común, buenas intenciones y diálogo ininterrumpido, el desarrollo tecnológico se convierte en un aliado poderoso, un auténtico regalo. Sólo necesita la oportunidad de demostrarlo.

Sólo necesita que nosotros lo hagamos posible.

Click por ahora, queridos amigos. A este tema volveremos, sin duda.

Lola.

Porque la mayoría, tiene una buena razón para no ser el centro de atención.

Algunos, porque están de vacaciones (los más enchufff...fortunados)...

otros, porque están bajo otros focos menos populares, que parece que no cuentan, como el trabajo paralelo a las actividades androidianas...

un puñado de buena gente está con un pie en su “Palacio Mental”, como diría Sherlock, y el otro pie en su mesa de ordenador, donde también descansan su móvil y su tablet...

y algunos más se hallan en otros puntos del planeta, desarrollando sus actividades en otros idiomas, de ahí que no aparezcan en esta foto...

Yo por mi parte he estado en la Batcueva.

En la de Batman no (ya me gustaría...), en la mía. Sí, tengo una, ¿qué pasa?. Cada uno debe llamar a su rincón de trabajo en casa como más le guste. Es sano y queda chulo.

Pues, lo que iba diciendo, yo he estado en mi Batcueva haciendo lo habitual en estos casos. A saber:

* Poniendo a punto (con mucha ayuda) mi infraestructura de comunicaciones personales con códigos propio...(Vamos, mi página web)...

* Optimizando desde mi campo el “Armamento Pesado”, cuyas utilidades son cada vez más numerosas gracias a su fantástico potencial...(¿Aún no conocéis las apps de Hello Vierco?)...

* Cambiando el aceite del Batmóvil...(Actualizando datos sobre autobuses, trenes y carril-bici de mi ciudad. Sí, no tengo carnet. A mi me pasa como a Sheldon, estoy demasiado evolucionada para conducir)...

* Enterrando bien hondo el último de los cuerpos malignos que nos han visitado: 2013. Aunque el pobre vino con cosas buenas, no fueron suficientes como para salvarlo. Le llegó su hora y yo me encargué de enterrarlo como hacen Dean y Sam Winchester: quemando sus restos con sal y luego bebiendo una cerveza sobre sus cenizas.

* También he estado mirando el calendario de eventos para el joven 2014...Tiene posibilidades, así que estaremos pendientes y os iremos contando...(Quiero aclarar que cuando digo calendario, no es el de Pirelli, sino el calendario-calendario de los eventos sobre móviles más destacados del sector)...

* Y finalmente, haciendo lo que uno hace principalmente en una Batcueva: enfrentarse a su miedo a los murciélagos. En mi caso, a mi estos peques me resultan muy graciosos, aunque no he tenido el gusto de conocerlos en las distancias cortas...pero quien dice murciélagos, dice fobias varias, incertidumbre, aceptación de las ideas propias, las buenas y las “no maduras todavía” y un sinfín de cosas más que terminan perfilando la entrada de hoy, que bien podría resumirse en....

“Hola, soy del equipo de Hello Vierco. Estamos trabajando mucho, entusiasmados y coordinándonos entre España, Alemania y Japón. Yo vuelvo al blog, del que nuca me he ido, para anotar públicamente lo que farfullo en mi Palacio Mental.

Y siempre es estupendo acabar de esculpir en esta piedra online mis pensamientos, sabiendo que al otro lado, hay alguien que, después de leer, sonríe.

Gracias y besos, Click”.

Lola.

No tiene punto de comparación decir “próxima actualización XJ # F 3 14 16...en vez de decir “próxima actualización...Donut”....

Por favor...si entran ganas de levantarse y aplaudir, gimiendo como una foca, mientras salivas hasta el extremo de no poder pronunciar “Google”....

Con un nombre atractivo se abren más puertas. Basta con comparar el nuestro, los que se inventa Stan Lee o el de nuestras bisabuelas..esas pobres damas que llevaban lo más dignamente posible un nombre largo, complicado y casposo....

A mí, Android me conquistó con lo de los postres...(esa comida que debería ser plato único, a lo largo de cada día, toda la semana)...

Si bien algunos me resultaban empalagosos y redundantes como Honeycomb, “panal de miel” en castellano, como si en un panal además de miel pudiera haber alcayatas..., otro me recordaba a las novelas de Jane Austen, donde todo dios merienda “pan de jenjibre”.

El pintoresco “sándwich de helado”, aunque no me tentó lo suficiente, sí me hacía sonreír, porque es justo lo que merendarían en American pie...

El de “pan de plátano” me sonaba demasiado a “calorías”...pero el “pastel francés y la “tarta de manzana” lo compensaban todo: qué buenos esos postres...y el marketing también para comérselo...

Mientras actualmente mascamos una Gominola más que rentable, ya se nos hace la boca agua con la próxima ¿inminente? actualización, esta vez con un nombre más que ambicioso: KitKat.

Porque, sí, hablar de los dulces anteriores es hablar de cosas buenas, pero si hablamos de chocolate...entonces entramos en terreno sagrado:

Hablamos de tentación, de la adicción más placentera, de una buena inversión y de un sabor inolvidable, como inolvidable será la campaña publicitaria que se está tejiendo alrededor...

Y puede que a nivel de interfaz no veamos grandes cambios, pero la usabilidad y estabilidad prometen grandes momentos....

De todas formas, a mi ya me tenían con esa extravagante y vanguardista fusión entre programadores y publicistas cubiertos de chocolate...

Sólo queda ver de lo que son capaces los “cocineros” independientes con esta materia prima.

Me muero de hambre!

Nos mantenemos a la espera.

Besos y click, comensales!

Lola.